Como hacernos responsables de nuestras vidas

Psic. Tere García A.Articulo MensualLeave a Comment


P ara lograr hacerlo, solo tenemos que querer hacerlo, decidir hacerlo, puedo poner a mi cargo la conducción de mi vida con solo decirme y decir: «Esta a mi cargo»

…pero, ¿ como logro redireccionar mi vida? Con tres aspectos básicos:

1.- ¿Hacia dónde quiero ir? Aunque la decisión sea simple, esto no quiere decir que vaya a ser fácil, pues todo acto tiene consecuencias. Dirigir mi vida me pondrá frente a una importante tarea: escoger el rumbo que deseo tomar, hacia donde me quiero dirigir. Es una pregunta que puede llevar hacia algo concreto o completamente intangible, como la felicidad o el sentido de nuestra vida. Pero no hay que preocuparse, las respuestas temporales sirven para ponerse en marcha, otras respuestas se irán articulando durante el recorrido.Sin embargo es importante mencionar que el dirigir mi propia vida no significa que pueda elegir como ocurrirá, o que el resultado final sera satisfactorio, lo unico que si puedo decidir, es la dirección.

2.- ¿Porque delego en otros? Si es otra persona la que marca el rumbo de mi vida, habría que preguntarse porque lo he permitido. Nadie puede tener las riendas de mi vida , si soy adulto, a menos que yo se lo haya otorgado, porque quizá crea que el otro si sabe, o porque no quiero enfrentar el enojo que le producirá a esa persona soltar mis riendas. Para vivir plenamente tendré que dejar a un lado la ilusión de que otro pueda saber mejor que yo lo que deseo y a ese otro se le deberá dar el tiempo para que procese que yo he decidido tomar el timón; si me quiere, se dará cuenta de que nada es mejor para mi que yo mismo decida mi camino.

3.- ¿Qué camino tomaré? Para decidir que camino seguir, quizá debe preguntarme por mis recursos, sino se nadar, mejor no elegir un camino atravesado por ríos-, si lo que me estimula es el contacto con otros, preferire el camino de las ciudades al del desierto-.Sea cual sea el que elija, mientras vaya en el rumbo que deseo sentiré que avanzo, aun cuando en ocasiones deba dar rodeos o retroceder un poco para retomar otro camino.

¿ NO ENCUENTRAS TU CAMINO?

Sentir que no tenemos un objetivo vital claro puede ser angustiante, pero encontrar nuestro camino está en nuestras manos: solo tenemos que escucharnos.

Los siguientes 15 puntos te guiarán hacia el lugar idóneo para ti !

  1. ¿Que te hace sonreír? Piensa en persona, actividades, acontecimientos o proyectos que te hacen sentir lleno o «realizado»
  2. ¿Cuáles fueron tus actividades favoritas en el pasado? ¿ Qué te parecen ahora? Este ejercicio te permite ver tu esencia, si esta ha cambiado a lo largo del camino.
  3. . ¿Qué actividades te hacen perder la noción del tiempo? Esas actividades que fluyen por sí solas, que te hacen sentir profundamente contento.
  4. ¿Que te hace sentir bien contigo mismo? Dedica más tiempo a las actividades que te procuran sentimientos de armonía y paz interior.
  5. ¿Quién te inspira más? ¿Que cualidades te inspiran y motivan interiormente de cada persona? Familia, amigos, autores, artistas.
  6. ¿Para qué eres bueno? Habilidades y capacidades que destacan en ti. Hay que cultivarlas.
  7. ¿Para que te pide ayuda la gente normalmente? Muy probablemente aquello que los demás reclaman de ti constituye tu punto fuerte.
  8. Si tuvieras que enseñar algo, ¿que sería? Puede ser más de una cosa, pero decide cuál sería tu materia principal, la que más te motiva.
  9. ¿Que te arrepientes de no haber hecho, sido o tenido aún? Esta respuesta te señalará la misión o misiones que has desatendido hasta ahora pero que todavía estás a tiempo de poder cumplir.
  10. Imaginate con 90 años, sentado en tu mecedora sintiendo la brisa de la primavera. Estás feliz con la vida que has tenido. Mira hacia atrás y pon una lista de lo que has logrado.
  11. ¿Cuales son tus valores más profundos? Ese es otro camino para trazar una misión que esté de acuerdo con esos valores.
  12. ¿Qué retos, dificultades y calamidades has superado, o estás en ello? ¿Cómo lo lograste? también los obstáculos y como los superas definen tu plan vital.
  13. ¿En qué causas crees? ¿Con que conectas? Aquello a lo que te unes habla de tu propósito vital.
  14. Si pudieras transmitir un mensaje a un grupo numeroso de personas, ¿qué personas serían? y ¿cuál sería el mensaje?
  15. Teniendo en cuenta tus talentos, pasiones y valores, ¿cómo podrías usar estos recursos para servir, ayudar y contribuir? La respuesta a esta última pregunta acabara de clarificar cual puede ser tu misión en la vida.