Si bien es cierto que existen parejas heterosexuales con estabilidad emocional, también es cierto que existen parejas heterosexuales que se tratan entre sí y tratan a sus propios hijos con una crueldad inimaginable; parejas “bien a venidas en una Sociedad ciega” …una verdadera incongruencia y una verdadera injusticia sobre este grupo tan señalado y tan violentado.
Inclui artículos de algunos colegas con el objeto de tener integrados mas temas al respecto y sobre todo lograr concientizarnos que no podemos seguir dañando a personas por nuestra ignorancia y por falta de información fidedigna.
A diferencia de lo que sucedía hace 20 o 30 años, los jóvenes y adolescentes de nuestra época se informan a fondo sobre homosexualidad y bisexualidad, y cuando se va desarrollando alguna de estas preferencias, muchos lo hacen del conocimiento de sus padres con poco más de libertad y seguridad. Pero, ¿qué sucede en los receptores de la noticia?
La mayoría de las personas descubren su homosexualidad durante la adolescencia. La adolescencia es el momento en el que la mayoría de las personas descubren su identidad sexual. Y eso es así tanto para los heterosexuales como para los homosexuales. Por eso también es el momento en el que muchos padres descubren que tienen un hijo gay o una hija lesbiana.
En algunos casos, los padres de hijos homosexuales reaccionan de forma positiva a la noticia y saben cómo ayudar a sus hijos, pero en muchos otros casos, los padres de hijos gays y lesbianas se sienten aturdidos, perdidos, desconcertados y, a veces hasta enfadados. En la mayoría de los casos y en el fondo de todo ello lo que hay es miedo. Cuando antes superen los padres ese miedo mejor para todos. Y para superarlo lo que necesitan es informarse sobre la homosexualidad y dejar atrás sus prejuicios.
A qué tienen miedo los padres de adolescentes homosexuales
Cuando los padres descubren que su hijo es gay o su hija es lesbiana son múltiples los temores que los invaden: miedo principalmente a que los lastimen, a la diferencia, miedo a lo que dirán los demás sobre su familia, miedo a tener que cambiar las expectativas que tenían sobre sus hijos o miedo a que su hijo sufra rechazo e incluso maltrato psicológico o físico a causa de su condición sexual.
Es importante investigar al respecto para bajar esta ansiedad, ya que en algunos casos, esos temores son fundados pero otros son sólo fruto del desconocimiento.
Por eso el primer consejo para los padres de un adolescente homosexual es que se informen sobre la condición sexual de su hijo.
Lo que deben saber los padres sobre la homosexualidad
- No es una enfermedad. A pesar de que durante un tiempo estuvo catalogada como tal, la homosexualidad no es una enfermedad física ni un trastorno psicológico que pueda ser curado, prevenido o evitado.
- No se elige. Nadie elige su condición sexual. Se desconocen los mecanismos físicos y psicológicos que llevan a una persona a tener una condición sexual u otra, pero no hay ninguna duda sobre que nadie puede elegir ser heterosexual u homosexual, tampoco tu hijo o hija lo ha elegido.
- No se contagia. Algunos padres tienen miedo de que la condición homosexual de uno de sus hijos se contagie a los demás pero eso no ocurre.
- Los homosexuales no tienen más probabilidades de contraer sida u otras enfermedades de transmisión sexual. Es importante que los padres sepan que no es la orientación sexual sino determinadas prácticas sexuales de riesgo lo que acrecienta esa posibilidad. Y es igualmente importante que hablen con sus hijos, tanto si son homosexuales como si son heterosexuales de cómo evitar esas prácticas de riesgo.
- Siempre ha existido. En todas las culturas y en todos los tiempos ha habido personas homosexuales. Que la homosexualidad haya sido más pública o haya permanecido escondida se explica solo por el hecho de que las sociedades hayan sido más tolerantes o más discriminatorias hacia esta orientación sexual.
Qué necesidades tiene un adolescente homosexual
Un adolescente homosexual es un adolescente como los demás, sufrirá cambios de carácter continuos como les sucede al resto y tendrá todas las otras características propias de la pubertad pero es cierto que la vida de un adolescente gay o una adolescente lesbiana puede tener ciertos problemas añadidos.
Es muy importante que los padres entiendan que esos problemas no los provoca el propio adolescente sino la sociedad que muy frecuentemente no es igualitaria con las personas homosexuales.
Tener que vivir su homosexualidad en un ambiente que frecuentemente es hostil es lo que hace que en muchos casos aparezcan tensiones que los padres deben ayudar a combatir. Y esas tensiones pueden llegar a ser peligrosas si desembocan en una depresión.
Qué deben combatir los padres de los adolescentes homosexuales
- Se sienten culpables. Muchos adolescentes se sienten culpables cuando descubren su homosexualidad. La tarea de los padres será conseguir que logren superar esa culpabilidad. Lo primero es que entiendan que ellos no lo han elegido, solo son así. Lo segundo, es que la homosexualidad, como la heterosexualidad, no es ni mala ni buena, son las personas, independientemente de su condición sexual, las que son buenas o malas.
- No saben a quién contárselo. Siempre debe ser el propio adolescente el que decida a quién, cómo y cuándo le habla de su condición sexual. Los padres deben proteger el derecho de sus hijos a hablar de su homosexualidad pero también deben tener claro que tienen el mismo derecho a no hablar sobre ella.
- Son discriminados. Una de las lacras de la sociedad es la discriminación hacia la homosexualidad. Es muy frecuente que los chicos gays y las chicas lesbianas sean discriminados e incluso maltratados. Eso puede ocurrir en muchos lugares, incluida la escuela. Los padres deben actuar siempre para impedir o detener cualquier tipo de discriminación o de acoso. Si se produce lo más recomendable es hablar con la escuela y con profesionales que les ayuden a enfrentarse a ello.
- Sienten que su familia no les apoya. La familia es el principal apoyo para los adolescentes homosexuales, si confían en que sus padres van a entenderlos y defenderlos su vida será mucho más fácil. Cuando no es así, estos chicas y chicos tienen aún más difícil su integración en la sociedad y por eso es tan importante el papel de los padres.
Cómo conseguir información
Existen diferentes formas de obtener información sobre la homosexualidad, pero la más efectiva es hacerlo a través de las organizaciones y asociaciones de gays y lesbianas. Hay asociaciones de gays y lesbianas en la mayoría de las ciudades y muchas de ellas cuentan con grupos de padres. Hablar con otros padres que han pasado por lo mismo puede ayudar mucho a los padres y madres que acaban de descubrir la homosexualidad de sus hijos.
El objeto de este artículo es apoyar a los padres y familiares a enfrentar situaciones de esta índole por lo que aprovechare para recomendar un libro “Nuevo informe Kinsey sobre sexo” de June M Reinisch, Editorial Paidós, donde se explica la sexualidad en todas sus etapas y dentro del texto se habla de la Escala Kinsey de orientación sexual” la cual menciona el grado de heterosexualidad y homosexualidad que se puede llegar a tener.
Por otra parte, quiero incluir otros temas más, con el objeto de tener un panorama más amplio de las preferencias sexuales y sus diferentes contextos.
Lesbiana después de relaciones hetero
Salir del clóset es más complicado en ciertas circunstancias
Es difícil ponerse en la piel de los demás, y saber por qué cada persona actúa de determinada manera. Aún lo es más cuando se trata de analizar lo que piensan y sienten otros, y porqué. En realidad, tratándose de emociones o de sentimientos, es mejor no juzgar y limitarse a respetar. Desde ese punto de partida, vamos a intentar comprende un problema que suele plantearse a algunas mujeres: el de “descubrir”, sentir, que se enamoran de otra mujer, habiendo llevado una vida como heterosexual.
Amar a otra mujer y orientación sexual
No todas las personas homosexuales se definen a sí mismas como tales desde muy jóvenes. La educación, los preceptos sociales y familiares y otras motivaciones, encaminan muchas veces a las personas hacia un rol determinado. No son pocas las personas que “descubren” que son homosexuales bien entradas en la edad adulta. Todavía es más costoso admitir que puedan sentirse atraídas por hombres y mujeres por igual. La bisexualidad ha sido tratada como una perversión hasta hace bien poco. ¿Qué pasa entonces sí, una mujer que siempre ha mantenido relaciones heterosexuales, percibe que se está enamorando o se siente atraída sexualmente por otra mujer?
La primera reacción será, obviamente, de pavor y confusión. En principio, aclaremos que una primera atracción no significa que se sea lesbiana. Deben analizarse bien los motivos por los que una se siente atraída por esa compañera, amiga o conocida.
Quizás sea una mezcla de afecto, admiración y una necesidad de empatizar que se cumple al estar junto a esa persona. O quizás, esa atracción hace que se reconozca de una vez por todas que siempre existió, pero se mantuvo reprimida por convencionalismos sociales, económicos o un poco de todos ellos.
Recordemos que nadie “se vuelve” homosexual o heterosexual, ya se nace con una orientación sexual y esta puede desarrollarse ,según Kinsey, en el transcurso de los años ( consultar en internet Escala de Kinsey )
En realidad, es bueno que se abra esa crisis existencial, para que la mujer tenga ocasión de plantearse abiertamente cómo se siente mejor, qué desea en realidad y cómo se identifica sexualmente.
Así, pues, el primer paso es estar segura de la propia orientación sexual, de los posibles motivos para “elegirla” o de si lo impuesto fue la heterosexualidad anterior y es junto a una mujer como se siente mejor realizada a nivel de pareja.
Pero, una vez superada esa fase, primordial para el buen equilibrio anímico y personal, queda lo más difícil: salir del clóset con un entorno familiar, laboral y de amistades ya muy establecido y que tiene una imagen de esa persona muy distinta.
Salir del clóset en edad adulta
Sentirse a gusto con una pareja del mismo sexo, después de haber padecido una mala relación sentimental -matrimonial incluso- con un hombre, es para muchas mujeres una liberación. Deja de serlo cuando comprenden que deben dar a conocer al mundo- “su” mundo- su nueva opción de vida. El temor por perder el afecto y aceptación de los más allegados, el miedo a tener que dejar de ver a los hijos, los padres, los amigos de siempre, puede obligar a negar la realidad en muchos casos.
Solo en caso de que exista esa pareja estable, con experiencia en esos trances y en quien se confía, puede realmente ayudar a dar el paso de salir del clóset sin demasiados miedos. Pero no son así todas las situaciones, y es complicado siempre, en todos los casos.
Como ya hemos dicho, la seguridad en la propia orientación sexual y en lo que se quiere para una misma y para el resto de la vida, es el primer gran paso a dar. El segundo, sin duda, es saber preparar el terreno para descubrir esa decisión y lo que implica.
No suele ser positivo ir dejando entrever el nuevo modo de sentirse o las nuevas afinidades a los familiares más cercanos, esperando que sean ellos los que se den por enterados. Si es una decisión madurada, asumida y firme, lo mejor es plantearla y enfrentarla de la misma manera.
Puede que algunas personas del entorno hayan tenido tiempo de darse cuenta de que “algo ha cambiado” o no, pero debes ser tú quien lo diga, abiertamente, con total confianza y mentalizada de que las reacciones al principio no van a ser de franca aceptación, máxime si te han conocido una relación heterosexual anterior. La inicial sorpresa y el proceso de hacerse a la idea de la nueva realidad son inevitables; y muchas personas reaccionan mediante la negación o el inmediato rechazo, que después, al calmarse y tomar medida de la situación, puede desaparecer y cambiarse por un pensamiento más comprensivo o tolerante. La paciencia y mentalizarse de cuáles deben ser los sentimientos de los demás en ese momento, son básicos para seguir adelante sin caer en desesperaciones innecesarias o dramatismos que lo empeoran.
Eso no significa que se plantee como algo en lo que los demás puedan hacer valer el peso de su opinión o sus deseos, sino simplemente en dejarles expresar sus propios pensamientos o reacciones, dejando siempre claro que ya está personalmente asumido, aunque se respete lo que piensen los demás.
La información correcta, para una correcta relación
El que hayan cambiado las preferencias de pareja y/o sexuales no quiere decir que todo lo demás deba cambiar en la vida. Por descubrir o aceptar que se es lesbiana, no tiene porqué vivirse “como lesbiana” las veinticuatro horas del día, como no se vive pensando que una es hetero toda la jornada. Hay gustos, labores, o relaciones que todos queremos mantener, sea cual sean la situación personal en el ámbito sentimental o sexual.
El entorno más próximo, sacudido aún por la novedad de la noticia, puede tener dudas o preguntas que necesita hacer, y se deben saber responder para una buena comunicación, deshacer tabús y prejuicios y volver a recuperar la confianza de esas personas queridas, demostrándoles que, en realidad, nada cambia en relación a ellas y solo deseas ser tú misma. Por eso conviene informarse sobre cuáles son las preguntas que suelen inquietar más a familiares y amigos, cuando conocen la homosexualidad de alguien cercano, y mentalizarse en que habrán de responderse tarde o temprano.
Por absurdas que parezcan algunas cuestiones, por falta de obviedad que parezcan tener algunas formas de entender la homosexualidad, la paciencia y la comprensión vuelven a ser las únicas herramientas para aclarar dudas, no enfadarse con nadie y despejar barreras con la mayor naturalidad. No perder los nervios, recordar cómo una misma pensaba de los “diferentes” en otro tiempo y pensar en que, de ese modo, todo volverá a ser normal, es lo mejor para superar el miedo al rechazo.
Pregunta: ¿Qué significa salir del clóset?
Respuesta: Como existen tantos prejuicios sobre el homosexualismo, las personas del colectivo LGBT muchas veces prefieren mantener secreta o negar su orientación sexual o identidad de género por temor al rechazo y a la represión. Comúnmente, se dice que estas personas viven dentro del clóset o dentro del armario. Es una metáfora para definir su condición.
Cuando una persona gay se llena de valentía y revela su orientación sexual de manera voluntaria y pública, entonces está dando el delicado paso de “salir del clóset”, ya que está cansada de ocultarse y quiere vivir una vida honesta.
En otras palabras, significa descubrirse, salir de la clandestinidad y asumirse como gay o lesbiana
Pero salir del clóset no es un proceso homogéneo e instantáneo para todos. De hecho existen varios niveles:
1) Salir del clóset con uno mismo
Las personas gay a veces reprimen tanto su homosexualidad que no están conscientes de ella o se niegan a aceptarla y luchan contra su naturaleza. Cuando esta persona finalmente reconoce que siente atracción hacia otra persona del mismo género en el plano emotivo, romántico, sexual y afectivo, entonces ha salido del clóset consigo misma.
2) Salir del clóset con los amigos
Las personas gay que aceptan su orientación sexual, muchas veces mantienen dos vidas paralelas, una con sus amigos gay en la que pueden ser auténticas, y otra con su entorno heterosexual, en el que se continúan ocultando. Después de un tiempo, si tienen la fortaleza emocional, revelan a sus amigos heterosexuales su orientación sexual.
Por lo tanto, han salido del clóset con los amigos.
3) Salir del clóset con la familia
Uno de los momentos más difíciles en la vida de una persona LBGT es declarar abiertamente su orientación sexual o identidad de género a sus padres, hermanos y demás familiares. No hay nada que duela tanto como el rechazo de un ser querido, por eso muchos prefieren seguir ocultando una parte tan integral de ellos mismos hasta que un día optan por ser sinceros y decirles la verdad.
4) Salir del clóset con la sociedad
Cuando una persona LGBT es totalmente abierta sobre su orientación sexual o identidad de género, es decir, no se la oculta a los amigos, a la familia, a los colegas, a los vecinos, entonces es alguien que ha salido del clóset con la sociedad, pues no tiene nada que temer porque finalmente se ha aceptado a sí misma.
Cada quien a su propio ritmo
Salir del clóset es un proceso personal ya que es una de las decisiones más importantes de la vida. Toma tiempo alcanzar la madurez que necesitamos para sentirnos cómodos con nuestra orientación sexual. Una vez que lo logramos, se hace más fácil ser honestos con las personas que nos rodean.
Todos hemos sufrido en algún momento esa angustia. Pero cuando damos ese decisivo paso, nuestras vidas se transforman y casi siempre mejoran.
¿Cuál es la diferencia entre orientación sexual e identidad de género?
A menudo escuchamos orientación sexual e identidad de género y pensamos que se trata una sola cosa, pues se cree que el sexo y el género significan lo mismo. No es así. En realidad, ¿Cuál es la diferencia entre la orientación sexual y la identidad de género?
Primero, debemos diferenciar el significado de sexo y género. La Asociación Norteamericana de Psicología (APA), lo explica de la siguiente manera:
El sexo de una persona se determina al nacer. Es su condición biológica, hombre o mujer, y está asociado principalmente por atributos físicos como cromosomas, hormonas, anatomía interna y externa.
El género se refiere a roles construidos socialmente, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera apropiados para niños y hombres, o niñas y mujeres. Estos roles influyen en la forma en que las personas interactúan y en cómo se sienten consigo mismas. A pesar que el sexo biológico es el mismo en todas las culturas, los aspectos del género pueden diferir.
Orientación sexual vs. identidad de género
El término orientación sexual se refiere al sexo hacia el que una persona se siente atraída en el plano emotivo, romántico, sexual y afectivo.
Si a una persona le atrae romántica y físicamente un miembro del sexo opuesto, entonces es heterosexual. Y si por el contrario, si siente atraída por una persona del mismo sexo, entonces es heterosexual.
Pero la orientación sexual no es absoluta. También existe la bisexualidad cuando a una persona le atraen miembros de ambos sexos.
En tal sentido, las minorías por orientación sexual son las personas gay, lesbianas y bisexuales.
El término identidad de género se refiere a la conciencia de una persona de sentir pertenencia al sexo masculino o femenino.
Es decir, una persona puede sentir una identidad de género distinta de sus características fisiológicas innatas.
En otras palabras, la persona puede sentirse mujer aunque haya nacido con el sexo masculino, o puede sentirse hombre, aunque haya nacido con el sexo femenino.
La expresión de género se refiere a la manera en que la persona comunica su identidad e género a través de su comportamiento, vestimenta, cabello y voz.
En tal sentido, las minorías por identidad de género son las personas transgénero.
En conclusión
Cuando un ser humano se siete atraído por otro, es su orientación sexual la que define que sea heterosexual, homosexual o bisexual.
Cuando un ser humano siente que nació en con el sexo biológico equivocado, es su identidad de género la que define que sea transgénero.
¿Soy gay si me atraen los transexuales y travestis?
Algunos hombres se sienten atraídos sexual y emocionalmente por mujeres transgénero pese a que éstas nacieron con el sexo biológico masculino y a menudo conservan su pene ¿Son ellos gay, bisexuales o heterosexuales?
La orientación sexual responde al género de la persona hacia quien sientes atracción, no a su sexo biológico. Las mujeres transgénero –ya sean transexuales, travestis o intergénero– tienen una identidad de género femenina y figura de mujer.
Por lo tanto, el hombre que gusta de mujeres transgénero generalmente es de orientación heterosexual y es improbable que sea gay.
Así como hay hombres heterosexuales que se sienten atraídos por mujeres rubias o altas o con senos grandes, hay hombres heterosexuales que las prefieren transgénero. En el argot popular, se les llama translovers o tranny lovers.
Comprende la diferencia entre género y sexo.
Otra forma de entenderlo
Un hombre homosexual es aquel que se siente atraído sexual y emocionalmente por otro hombre. Por eso un hombre gay generalmente rehúsa tener una relación sexual con una mujer transgénero, aunque puede apreciar su belleza.
Si el hombre que se siente atraído por mujeres transgénero no siente ninguna atracción por otro hombre, no debe considerarse homosexual. En el caso de que sienta deseo de tener una relación sexual con una mujer transgénero y con un hombre gay, es probable que su orientación sea bisexual.
Aunque nacieron con cuerpo de hombre, las mujeres transgénero se identifican como mujeres, exhiben comportamientos femeninos y generalmente transforman sus cuerpos con tratamiento hormonal e intervenciones quirúrgicas.
Aprende más sobre las mujeres transgénero.
Hombre incomprendido
Los heterosexuales atraídos por mujeres transgénero constituyen una pequeña minoría dentro de las minorías sexuales y como tal no son comprendidos y en muchos casos son estigmatizados.
Por lo general, son erróneamente catalogados como hombres gay.
Eso conlleva a que se vean forzados a ocultar sus deseos y a mantener en secreto a sus parejas transgénero. Como la comunidad gay tiende ser más tolerante que la sociedad en general, las parejas que incluyen un heterosexual y una transgénero suelen moverse más en el ambiente gay. Sin embargo, en algunos casos, los heterosexuales atraídos por mujeres transgénero rechazan el ambiente gay porque temen ser identificados como gay o porque los homosexuales los ven con deseo.
Lee más sobre las personas gay atraídas por hombres heterosexuales.
Existe poca investigación científica sobre los hombres atraídos por mujeres transgénero. Lo cierto es que cada persona elige vivir la vida como quiere y en el ámbito de la sexualidad, no hay nada bueno ni malo. Todos tenemos nuestros propios sentimientos, deseos y fantasías, a la vez que experimentamos la atracción sexual de diferentes maneras. Si un hombre que gusta de mujeres transgénero se identifica como heterosexual y no le cruza por la mente la idea de tener sexo con otro hombre, entonces es heterosexual, incluso si su pareja es una mujer con pene.
En conclusión, mientras mejor preparados estemos sobre el tema, mayor amor y bondad estaremos mostrando a todos estos grupos que por determinadas circunstancias tienen gustos y preferencias distintas a la mayoría.