Decidí abordar este tema, porque en el transcurso de mi ejercicio como psicoterapeuta, me he percatado que quien no le da un lugar digno a sus progenitores, a su clan familiar, a su estirpe; la vida se encarga de recordarselo tantas veces sea necesario a través de una y mil situaciones de cualquier tipo, hasta que entienda que el dar un buen lugar a quien nos dio la vida, independientemente si fueron » buenos» o «malos» padres, siempre traerá florecimiento en nuestras vidas
Honrar a nuestros padres es simplemente darles el respeto, el lugar y la dignidad que se merecen, tan solo por ser nuestros padres, y para ello se sugiere hacer lo siguiente:
1. Valorarlos. Esto se da cuando tenemos la capacidad de agradecerles todo lo que han hecho por nosotros, es prácticamente cuando los hijos se sienten orgullosos de sus padres.
2. Aceptar su autoridad. Los jóvenes, en especial,es muy importante que den honra a sus padres, pues quizá es la etapa en que más retan a la autoridad.
3. Tratarlos con respeto. El respeto se ve en lo que decimos y como lo decimos. Es verdad que en ocasiones, algunos padres no se comportan como es debido, y quizás a sus hijos les cueste respetarlos.
Aun en esas circunstancias, los hijos pueden mostrarles honra si evitan hablarles o tratarlos irrespetuosamente.
4. Cuidar de ellos. Cuando los padres envejecen puede que necesiten ayuda. Los honramos al asegurarnos de hacer todo lo posible para que tengan lo que les haga falta.
Que pasa cuando los hijos se enfrentan a un padre en condiciones inadecuadas y ademas su relación no fue del todo cercana?
Les compartiré un caso de tantos que he atendido…
Cuando el padre de un paciente enviudo y su estado de salud estaba deteriorado, no podía permanecer solo, así que optaron el y sus hermanos por cuidarlo y acompañarlo. Mi paciente Recuerda bien que estaba recién casado en segundas nupcias, hablo con su esposa y acordaron que se instalaría en una habitación de huéspedes, no estaba seguro que fuera a funcionar. De hecho estaba seguro de que no sería una experiencia positiva para los dos.
Su padre y mi paciente eran cualquier cosa menos cercanos. Recuerda que mientras crecía siempre se preguntaba como era posible que tuviera un papa con una personalidad, perspectiva e intereses e ideología de las vida tan diferentes a las de el.
Mi paciente amaba a su padre, si, pero el era tan opuesto a su hijo como dos personas pueden serlo. Su idea de diversión era ver la televisión, no convivía con mucha gente y evitaba relacionarse.
Mi paciente por otro lado, casi nunca veía televisión y su estilo de vida era de todo, menos solitario. Le encantaba involucrarse en un sin fin de actividades, si se podía organizaba grandes fiestas y le era muy fácil entablar conversaciones con cualquiera .
El padre de mi paciente y el eran completamente opuestos, sino también prácticamente extraños. Cuando hubo necesidad de velar por su papa, descubrió que había perdido mucho tiempo, pues no la conocía del todo y ademas no sabía como tratarlo. La vida le paso la factura con intereses moratorias. No obstante amaba y respetaba a su padre, se vino a dar cuenta que poco o nada se interesaba en sus aficiones, en sus gustos, se volco en su vida personal, sobre todo en el área profesional.
La vida le dio la oportunidad de reparar el vínculo, porque ademas entendió que era el hijo quien tenía que hacer cambios , pues su padre estaba en una etapa de duelo, pues día a día experimentaba perdidas: amistades, a su esposa, la salud, la independencia…la autosuficiencia.
Ahora bien, que pasos hay que seguir para sanar la relación con los padres?
1. Reconocer y asumir la responsabilidad interna , que es lo que lleva a la persona a hacerse consciente. tomar un lugar como hijo y darle un lugar al padre desde el buen corazón. O sea trabajar en encontrarse a un mismo, no hay formulas mágicas.
2. Comprender que hicieron lo que mejor sabían hacer , y a su vez ellos mismos recibieron lo que humanamente sus padres les pudieron brindar, ya que todos somos resultados de una historia.
3. Aceptarlos tal cual, como son. Cuando un hijo se siente con la postura de «padre» con su propio padre, esta rompiendo la ley de la vida, pues no debe rebasar estas jerarquías porque de lo contrario quedara quedara en un mal lugar y en una postura riezgosa. Se deben respetar las ordenes del amor.
4. Renunciar a creerse «mejor padre o mejor madre». La vida compensa la humildad y castiga la soberbia.
5. Avanzar hacia la vida. Esto se traduce que en lugar de quedarse anclados con el resentimiento ,en los juicios y en los reclamos, se tome la vida como una experiencia para vivir mejor.
6. Aprender a cuidar de uno mismo. Es hacerse responsable cada quien de sus sueños y metas y dedicárselos a quien nos ha dado la vida.
7. Respetándolos como los «grandes». Es comprender simplemente que lo que te dicen esta lleno de visión de la vida y de experiencia y que es valido para ellos.
8. Agradeciendo lo que te dieron, porque gracias a eso estamos aquí y podemos pasar nuestra vida a otros.Es la honra al linaje, a la estirpe.