Hola! Mi nombre es Rocío, comerciante y madre de familia.
Yo llegué a terapia por una situación de infidelidad por parte de mi esposo, me sentía con mucho dolor, humillación y coraje. No podía creer que eso me estuviera pasando, ya que mi esposo y yo nos llevábamos bien la mayoría del tiempo y pensábamos que así todo estaba bien.
La realidad era que estábamos muy mal porque yo permitía muchas situaciones con tal de no tener problemas y el soportaba muchas veces mi mal carácter pero no me decía nada y se desquitaba de la manera que me dolía más, la bebida y su indiferencia.
Un día mi esposo confesó que me había engañado con otra persona y de ahí me enteré de muchas otras cosas más . Yo estaba muy deprimida, todo el tiempo quería estar dormida y yo pensaba que esto nunca lo iba a poder superar. La terapia con Tere fue lo que nos mantuvo unidos y con más claridad en nuestro entendimiento ya que gracias a su profesionalismo nos enseñó a comunicarnos de una manera asertiva, a perdonarnos desde el corazón, a resolver nuestros problemas de uno a la vez, a poner a nuestra familia parental en el lugar que les correspondía y no donde ellos querían estar, a hacernos responsables cada quien de su parte .
No fue nada fácil porque se necesita de mucha disposición para aceptar los errores y tratar de cambiar por el bien de nuestra familia pero al final creo que pudo más el amor que había entre nosotros y las ganas de salvar nuestro matrimonio y a nuestra familia lo que nos libro de un divorcio .
Creo que una terapia bien orientada con una persona tan profesional y preparada como es la psicóloga María Teresa García hizo la diferencia. Hoy mi esposo y yo seguimos teniendo problemas como cualquier matrimonio pero la diferencia es que sabemos cómo manejarlos para poder arreglarlos de la mejor manera.